te amo mi encanto, no creo poder amar a alguien más como te amo a ti, no creo poder hallar cuan puro amor como el que nos tenemos tú y yo, un par de estrellas deseando ser fugaces en la inmensidad del firmamento, siendo efímeros, siendo eternos.

Once días.

Quedan once días,
once días para verte,
para sentirte,
para respirarte,
para adorarte,
y no pasará ni un segundo en que no te piense,
en que no te desee.
Quedan once días
y mientras pase cada instante
solo me quedará recordarte lo mucho que te amo,
recordarte que de mi mente no desapareces.
Y cuando te vea,
AY cuando te vea,
entenderás de qué habré hablado todos estos
once días.